La guerra de los Seis Días, también es conocida como La guerra de Junio de 1967. Esta guerra tuvo numerosas consecuencias, un ejemplo fue la influencia decisiva en la Guerra de Yom kipur.
Tras la crisis de Suez (1956), cascos azules de la ONU separaron a las tropas egipcias e israelíes en un marco de paz muy inestable. Mientras las dos superpotencias consolidaron sus posiciones en el Oriente Próximo.
La exigencia egipcia a la ONU de retirar sus fuerzas estacionadas en territorio Egipto, provocó un ambiente de tensión y más tarde Egipto recibió el apoyo soviético y de los demás países árabes, mientras que EE.UU. apoyó firmemente a Israel.
Israel acabó con dicha tensión el 5 de junio de 1967, lanzando una serie de ataques a primera hora de la mañana contra las bases aéreas egipcias. Esa mañana Egipto perdió más de la mitad de sus aviones, exactamente 286 de 420 que tenía; mientras que Israel sólo perdió 19 de sus 250 aviones. Las graves perdidas, sufridas por los egipcios tanto en aviones como en bases de lanzamiento de aviones, dieron a Israel ventaja en los combates aéreos durante toda la guerra, explicando en parte el favorable desarrollo de la misma para el bando israelí.
El último día de la guerra, el 10 de junio: ya ante la retirada de las tropas sirias, las divisiones israelíes pudieron avanzar en todo el frente, llegando a ocupar la importante ciudad de Quneitra y con el camino libre hacia Damasco. Sin embargo, ante la inmensa presión diplomática, Israel aceptó el alto al fuego sugerido por el Consejo de Seguridad, terminando así la guerra.
La ciudad vieja de Jerusalén y los Altos del Golán sirios cayeron en solo seis días en manos de Israel. El territorio ocupado por el estado hebreo pasó de poco más de 20.000 kilómetros cuadrados a 102.400. Pese a las protestas de la ONU y el desacuerdo de las grandes potencias, el Parlamento israelí acordó el 23 de junio la anexión de la parte árabe de Jerusalén.
Tras la crisis de Suez (1956), cascos azules de la ONU separaron a las tropas egipcias e israelíes en un marco de paz muy inestable. Mientras las dos superpotencias consolidaron sus posiciones en el Oriente Próximo.
La exigencia egipcia a la ONU de retirar sus fuerzas estacionadas en territorio Egipto, provocó un ambiente de tensión y más tarde Egipto recibió el apoyo soviético y de los demás países árabes, mientras que EE.UU. apoyó firmemente a Israel.
Israel acabó con dicha tensión el 5 de junio de 1967, lanzando una serie de ataques a primera hora de la mañana contra las bases aéreas egipcias. Esa mañana Egipto perdió más de la mitad de sus aviones, exactamente 286 de 420 que tenía; mientras que Israel sólo perdió 19 de sus 250 aviones. Las graves perdidas, sufridas por los egipcios tanto en aviones como en bases de lanzamiento de aviones, dieron a Israel ventaja en los combates aéreos durante toda la guerra, explicando en parte el favorable desarrollo de la misma para el bando israelí.
El último día de la guerra, el 10 de junio: ya ante la retirada de las tropas sirias, las divisiones israelíes pudieron avanzar en todo el frente, llegando a ocupar la importante ciudad de Quneitra y con el camino libre hacia Damasco. Sin embargo, ante la inmensa presión diplomática, Israel aceptó el alto al fuego sugerido por el Consejo de Seguridad, terminando así la guerra.
La ciudad vieja de Jerusalén y los Altos del Golán sirios cayeron en solo seis días en manos de Israel. El territorio ocupado por el estado hebreo pasó de poco más de 20.000 kilómetros cuadrados a 102.400. Pese a las protestas de la ONU y el desacuerdo de las grandes potencias, el Parlamento israelí acordó el 23 de junio la anexión de la parte árabe de Jerusalén.